Las consecuencias de cualquier conflicto violento a menudo se manifiestan en escala local, por lo cual un enfoque a nivel local es necesario. Gobiernos locales tienen un papel importante que cumplir en situaciones de conflicto como promotores y facilitadores de la paz, la libertad, la democracia y la prosperidad, y al hacerlo contribuyen al desarrollo internacional y a la agenda para la construcción de la paz. Por lo tanto, los gobiernos locales son instrumentales para prevenir conflictos, tender puentes y el diálogo después del conflicto y promover un ambiente pacífico.

 

En la Conferencia Mundial sobre Diplomacia de las Ciudades, organizada por Ciudades y Gobiernos Locales Unidos (CGLU) y la Asociación de Municipalidades de los Países Bajos (VNG, por sus siglas en holandés) en el 2008, la Agenda de la Haya sobre Diplomacia de las Ciudades fue adoptada. Esta agenda busca resaltar el papel de los gobiernos locales para promover la paz, el dialogo, y la reconstrucción a través del mundo. La Agenda de la Haya sobre Diplomacia de las Ciudades propuso lanzar un premio para los gobiernos locales el cual sería otorgado a gobiernos locales que trabajen para prevenir o superar conflictos en su propia comunidad, o hayan ayudado a otros gobiernos locales en áreas de conflicto para luchar por la paz o la justicia. Esto ha cobrado forma en el Premio por la Paz CGLU. Este premio celebra iniciativas exitosas para prevenir conflictos, la construcción de paz y la reconstrucción postconflicto que hayan sido emprendidas por gobiernos locales y estimula a otros a seguirlas. Está apoyado por la Diputación Provincial de Barcelona, la Ciudad de Tromsø, la Provincia de Gipuzkoa, VFonds, PAX y VNG Internacional, dentro del marco del Consejo de Políticas sobre Oportunidades para Todos, Cultura, y Diplomacia de Ciudades de CGLU.

 

El Premio por la Paz CGLU genera atención pública internacional hacia el papel que los gobiernos locales juegan en asegurar el desarrollo sustentable y pacífico. Los gobiernos locales que hayan implementado un enfoque innovador y de alto impacto hacia la construcción de la paz y la creación de diálogo son elegibles para nominación. Además de visibilidad y reconocimiento mundial, el gobierno local ganador recibe un premio monetario para fortalecer sus proyectos de paz y/o facilitar intercambios de aprendizaje con otros gobiernos locales que tengan desafíos similares.

 


 

Ganadores anteriores

La tercera y más reciente edición del Premio de la Paz de CGLU (2022) ha sido concedida al Ayuntamiento de Palmira (Colombia). La Alcaldía de Palmira implementó con éxito un enfoque integral para la prevención de la violencia, PAZOS es un proyecto subrayado por su estrategia de intervención preventiva en oposición al método policial de mano dura del pasado. PAZOS se centra en 5 áreas clave: Interrupción, Intervención, Prevención, Creación de Entornos Seguros y, por último, Acceso a la Justicia.

 

La segunda edición del Premio de la Paz de CGLU (2019) fue otorgado al Municipio de Arsal (Líbano) por sus grandes esfuerzos en la creación de la coexistencia, la construcción de la paz, así como la prevención de conflictos. El alcalde de Arsal lo hace facilitando el diálogo y las sesiones de sulha, que se basa en la mediación y el acercamiento de las personas. Además, el Ayuntamiento de Arsal reacciona 24 horas al día, 7 días a la semana, a los estallidos de conflicto y previene una mayor escalada de violencia a través de la mediación directa en los conflictos y utilizando su escaso presupuesto para reparar los agravios.

 

La primera edición del Premio de la Paz (2016) se concedió al municipio de Kauswagan (Filipinas), por su iniciativa innovadora y eficaz en el proceso de consolidación de la paz, que va más allá de abordar los síntomas de los conflictos armados y adopta un enfoque socioeconómico que tiende un puente entre la paz y los esfuerzos de desarrollo.